1 Tes 5:18 “Dad gracias
en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.”
“Den gracias a Dios en cualquier circunstancia.
Esto es lo que Dios espera de ustedes, como cristianos que son”. Versión
lenguaje actual
Podemos entender que el dar gracias implica muchas
cosas y nos hacen sentir mejor, ya no es solo decir gracias, sino que quisiera
que meditáramos un poco en lo que implica tener una actitud de agradecimiento.
En general...¿qué significa la palabra gratitud?
Es la virtud por la cual una persona reconoce,
interior y exteriormente, los regalos recibidos y trata de corresponder en algo
por lo que recibió. Esencialmente, la gratitud consiste de una disposición
interior, un corazón agradecido, pero cuando es genuino trata, de alguna forma,
de expresarse en palabras y en obras.
1 Ts. 5:18 Nos enseña un principio acerca de la
gratitud ¿cuál es?
Ahí se nos ordena: “dad gracias en todo” Las
terminaciones gramaticales “ad” “ed” “id” están en una forma imperativa, o de
orden.
Entonces la gratitud, no está condicionada a que si
deseamos o sentimos dar gracias o nó; Dios ha ordenado: “Dad gracias en todo”
Esta es la Voluntad de Dios para con nosotros. Así que, nos es mejor obedecer.
Hagámoslo en “todo”, toda situación, toda circunstancia, favorable o
desfavorable.
Salmo 100:4 “Entrad por sus puertas con acción
de gracias, Por sus atrios con alabanza; Alabadle, bendecid su nombre”.
Efesios 5:20 “dando siempre gracias por todo
al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo”.
¿De dónde proviene la verdadera gratitud que del hombre pueda brotar?
¿De dónde proviene la verdadera gratitud que del hombre pueda brotar?
Ella proviene de una influencia divina, y puesta en
ser interno del hombre. Por lo tanto, si el hombre va a dar gratitud, solo da
de aquello que le fue dado. La verdadera gratitud no se basa en lo que
pensamos, esperamos que acontezca, o en lo que hemos de recibir; ella se
establece en “aceptar con gozo” el hecho de que Dios está cumpliendo a cada
momento Su voluntad en nuestra vida, y sin tomar en cuenta, si ella se basa en
el placer, o en el dolor.
Cuáles son los síntomas de que la persona está gobernada por la ingratitud?
La persona ingrata, es presa de la incertidumbre, confusión, depresión, molestia, enojo, queja, murmuración, desilusión, resentimiento, tristeza, etc. Dios se aleja cuando hay ingratitud. Dios no puede edificar algo de El, en la vida del hombre sobre el fundamento de la ingratitud.
Una de las cosas que encontramos en este mundo el día de hoy es ingratitud, la gente está más preocupada por lo que no ha recibido, que por lo que sí ha recibido.
“La gratitud lleva a creer que siempre Dios da lo mejor”
Por lo tanto no solo debe
pensarse, sentirse, expresarse verbalmente; también debe manifestarse por medio
de hechos y buenas acciones, y esto, en relación para con la Persona de Dios,
Su obra; y en relación al prójimo. Esto es lo más grande que puede mostrar un
cristiano ante Dios, SU GRATITUD por medio de acciones demostrativas, y no solo
por medio de palabras.
Cuáles son los síntomas de que la persona está gobernada por la ingratitud?
La persona ingrata, es presa de la incertidumbre, confusión, depresión, molestia, enojo, queja, murmuración, desilusión, resentimiento, tristeza, etc. Dios se aleja cuando hay ingratitud. Dios no puede edificar algo de El, en la vida del hombre sobre el fundamento de la ingratitud.
Una de las cosas que encontramos en este mundo el día de hoy es ingratitud, la gente está más preocupada por lo que no ha recibido, que por lo que sí ha recibido.
Si hay un pecado que prevalece mas hoy día, especialmente
entre los creyentes, es la ingratitud... Dios hace tanto por nosotros cada
instante de nuestras vidas, y sin embargo, rara vez le damos gracias, o al
menos le damos el crédito por Sus bendiciones. ¿Por qué será? Muchos de los que
nos decimos cristianos, ni por los alimentos damos gracias en la mesa... mucho
menos por otras cosas en la vida.
Nos parecemos tanto al niño aquel a quien le
regalaron una naranja en el mercado. Su madre le dijo al niño: Hijo, ¿cómo se
le dice al señor? A lo que el niño respondió devolviendo la naranja:
"Pélamela"
Es muy fácil tomar una actitud de queja y de
descontento cuando no apreciamos y valoramos las cosas que se nos han sido
dadas, quizás porque vivimos en un mundo que se ha materializado tanto, quizá
porque la sociedad envía un mensaje que dice; tanto tienes, tanto vales y trata
de valorar a las personas por lo que tienen no por lo que son, tanto que
nosotros mismos podamos sentirnos de poco valor o importancia ante Dios por que
no tengamos lo que otros tienen o por no haber alcanzado todavía algo que
siempre anhelamos tener.
Filipenses 4:11-13 “No lo digo porque tenga
escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé
vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado,
así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como
para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.
“La gratitud lleva a creer que siempre Dios da lo mejor”
¿Cómo sabremos en parte, el
nivel de gratitud que tenemos?
Cuando dejamos de cuestionar a Dios, y a nosotros
mismos, o a otros a cerca de nuestras adversidades, y calamidades, y solo
expresamos gratitud para con Dios al reconocer y aceptar que El tiene el
control de nuestra vida, y que está dando cumplimiento a Su divino Propósito y
Voluntad, entonces podremos darnos cuenta que estamos creciendo en la verdadera
gratitud. Ya no preguntaremos: “Señor Dios, ¿hasta cuándo tendré que soportar
esta situación o esta persona? ¿por qué tiene que pasarme esto a mí? ... no es
justo, pues solo he vivido para confiar y ayudar a los demás” (esto habla de
inmadurez) Los buenos pensamientos, sentimientos, actitudes, palabras y
acciones, en medio de cualquier tipo de situación.... denotan que estamos
aumentando en la Verdadera gratitud