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La Sexualidad en el Matrimonio

 Las Necesidades Sexuales del Hombre y la Mujer


INTRODUCCIÓN

Una de las necesidades básicas de la humanidad—tanto del hombre como de la mujer—es la satisfacción sexual. Pero existe diferencia marcada en la manera en que ellos llegan a tal satisfacción.

Hemos sido creados como seres sexuales. Cuando Dios creó a los primeros humanos en el principio, “varón y hembra los creó” (Génesis 1:27). El sexo no es un invento humano inmundo, sino una creación divina pura. Dios desea que el hombre y la mujer alcancen satisfacción en todo aspecto de sus vidas, incluyendo la satisfacción sexual. Pero dentro de Su plan omnisciente, solamente se puede lograr tal satisfacción dentro de los límites del matrimonio (Génesis 1:28; Hebreos 13:4).

El Acto Sexual es más que un acto físico. Envuelve dos personas en muy especial clase de conocimiento que implica profunda conexión, comunión, compartir y un total darse el uno al otro. (Gen 2:18-25, Cantares 8:1-14, Efesios 5:25-33). Para nuestra sociedad, sexo es solo un placer físico o la unión de dos cuerpos, pero en realidad el principio de Dios es que sexo es más allá de una unión física.

Ninguno de los dos, en ningún momento debe forzar al otro a hacer lo que el otro no desea, ya que el amor no fuerza, más bien respeta. Recuerda que la relación sexual es un acto físico, emocional y espiritual. 


LAS NECESIDADES SEXUALES DE LAS MUJERES...

Es importante recordar que el principio fundamental para la edificación de la pareja en el matrimonio es: "servirse el uno al otro". Por lo tanto es urgente erradicar el único y gran enemigo de la relación conyugal.. el egoísmo.

1. Reconocimiento: Significa que las mujeres necesitan afianzar el autoestima. Cumplidos sinceros, permanentes, escucharla siempre con atención, aun cuando parezcan pequeñeces, alentarla cuando está triste o desanimada. Las mujeres necesitan escuchar de manera constante  por parte de sus esposos cuán bellas y deseadas son.

2. Conexión: Las mujeres se sienten conectadas cuando escuchan esas palabras que dicen: Te amo y estoy pensando en tí; Te extraño hoy más que ayer; ellas se conectan a nosotros cuando somos sensibles a sus estados cambiantes de ánimo y no las juzgamos, sólo las escuchamos y las consentimos;

3. Contacto no sexual: Muchas veces lo que las mujeres necesitan es una gran dosis de peluches o caricias y toque físico que les reafirme que son amadas. En otras palabras "mimadas" o " consentidas" de una manera única y especial. Cada mujer desea un tipo de caricia específica.

4. Intimidad espiritual: " cuando el esposo toma el liderazgo espiritual de su hogar, ellas sienten  una atracción muy fuerte hacia ellos, pues las hace sentir seguras y protegidas. Ellas desean que su esposo esté conectado con el cielo, que puedan orar juntos, meditar en la Palabra juntos, buscar la dirección de Dios de la mano, las mujeres desean profundamente buscar a Dios junto con sus esposos.

5. Romanticismo: Esta necesidad es el puente entre el amor y el sexo; por lo tanto cuando no se satisface, le queda muy difícil a la mujer avanzar hacia el sexo. Pero que es entonces el romanticismo?. El amor es un sentimiento, el romanticismo es el amor en acción. Es algo que haces o dices para expresar el amor que sientes. Y cuál es la clave? Conocer a tu esposa, que cosas la derriten, sé tierno, sorpréndela, demuéstrale que ella es lo más importante y no otras cosas, recuerda los días que son importantes para ella, comunícate con ella a lo largo del día que ella sienta que tú quieres estar con ella y la piensas todo el tiempo, envíale una nota de amor que la sorprenda por cualquier medio, mensaje de texto, correo electrónico, o una notica en papel.


Otros aspectos de la sexualidad femenina

El deber conyugal del esposo para con su esposa implica más que unos pocos minutos de actividad sexual en el lecho matrimonial. Aunque la composición hormonal de los varones les capacita para estar listos en cualquier momento para el acto sexual, la composición hormonal de las mujeres es más compleja que el “café instantáneo”.

La mujer necesita confirmaciones constantes de romanticismo y ternura de parte de su esposo para poder llegar a la satisfacción sexual durante el acto conyugal.

La mujer,  está menos orientada visualmente que el hombre. Aunque se interesan en el cuerpo masculino, el mecanismo fisiológico del sexo en ella es estimulado principalmente por el tacto. Por ello, para el hombre el estímulo máximo ocurre cuando ella aparece desnuda habiendo aún luz en la habitación; ella desea que él la acaricie en la oscuridad.

Las mujeres, suelen interesarse en un individuo particular a quien admiran y respetan, mucho más que el hecho de su apuesta figura o contemplando una fotografía. La mujer es estimulada por el aura romántica que rodea a «su hombre», por su carácter y su personalidad. Se entrega al hombre que la atrae emocionalmente, así como físicamente.

Es indudable que hay numerosas excepciones a estas características, pero el hecho básico permanece que el hombre entiende lo sexual como un fenómeno físico; para la mujer el sexo es una experiencia profundamente emocional.

Aparte de la carencia de atención y afecto conyugal, otros factores pueden afectar el apetito sexual de la esposa—entre ellos la fatiga y la presión, los problemas con los hijos y los factores menstruales y psicológicos. El apóstol Pedro aconsejó a los esposos a vivir “sabiamente” con sus esposas (1 Pedro 3:7). Parte de esa sabiduría tiene que ver con identificar y entender las necesidades de sus esposas, incluyendo aquellas en el aspecto sexual.

¿Qué sucede cuando el esposo no es sensible a la necesidad de su esposa de afecto, comprensión y romanticismo? El Dr. Dobson ha señalado que: “a menos que una mujer sienta cierta cercanía a su esposo en un tiempo particular—a menos que crea que él la respeta como persona—ella puede ser incapaz de disfrutar un encuentro sexual con él… La frialdad y egoísmo continuo de él pone candado a los deseos de ella; así que puede ser imposible que ella responda a él en la noche… Por ende, ella puede rechazar someterse a su requerimiento, o puede ceder con renuencia y resentimiento”.

Cuando el esposo ignora voluntariamente la necesidad de afecto constante de la esposa y demanda satisfacción sexual en la noche, cae en el engaño del mundo donde la tiranía y la opresión gobiernan.


LAS NECESIDADES SEXUALES DEL HOMBRE

1. Satisfacción mutua: Esto significa que para el hombre es muy importante que ambos disfruten a plenitud la relación sexual, para ellos no es sólo una descarga física, sino la posibilidad de generar el máximo placer en su pareja. El hombre se siente varonil cuando puede satisfacer a su esposa. A todos los hombres les gusta sentirse "superhéroes" y más en el dormitorio, esto aumenta su autoestima, aumenta su masculinidad.

2. Conexión: Nada hace que un hombre se sienta más cerca de su esposa que estar física y emocionalmente conectados y como se produce esto? a través de las palabras de elogio, de hacerles sentir que son importantes, también a través del toque físico, masajes, tocar su pelo, rascar su espalda, acariciar sus pies... cuando van en el auto tocarle el cuello, mandarle un beso, todas estas cosas hablan de conexión.

3. Receptividad: Esto tiene que ver con la profunda necesidad en el hombre, de que las mujeres estén SIEMPRE listas y deseosas de tener sexo. Una negativa para el hombre significa para él: No me interesas, no eres importante para mí, hay algo primero que tú.. Cuando la mujer responde a la necesidad sexual de su esposo él se siente muy amado, pero cuando lo rechaza o lo ignora abiertamente, se siente no amado, no deseado. El sexo es la forma en que el hombre se acerca emocionalmente a su pareja, donde se siente cercano y profundo. Tengan cuidado con esto mujeres, pues cuando no hay intimidad sexual, lo demás empezará a enfriarse poco a poco. 1  Corintios 7:4,5. 

4. Iniciativa sexual: No hay nada más excitante para un hombre que su esposa sea la que le insinúe que quiere sexo con él, pues con esto le está diciendo a gritos: ¡Te amo! ¡Te amo! Sé que has tenido un día difícil y quiero darte alivio y placer, disfrutemos nuestros cuerpos! ohhhh que hombre no se sentirá un rey?. Cuando una esposa busca sexualmente a su esposo, él se siente en la cima del mundo, deseado, buen amante y lo más importante super atractivo.....

5. Reconocimiento: Las quejas, la crítica, la desaprobación por parte de las esposas, es el peor puñal que se pueda clavar en el corazón de un hombre. Debemos entender que el autoestima del hombre es frágil también y sobre todo en el área del sexo. Ellos necesitan que sus esposas confirmen su masculinidad a través del reconocimiento sexual. Solamente la esposa tiene la habilidad de engrandecer o disminuir a su esposo en la vulnerable área de la sexualidad. La esposa es la única persona que está lo suficientemente cerca de su esposo para levantarlo o derribarlo.

Otros aspectos de la sexualidad Masculina

Las mujeres deben entender también en qué forma los hombres difieren de ellas en sus necesidades. Cuando se bloquea la respuesta sexual a los hombres, experimentan una acumulada presión fisiológica que requiere ser descargada. Cuando las vesículas seminales se llenan a capacidad, son descargadas las hormonas que sensibilizan al hombre a todo estímulo sexual. A una esposa puede costarle entenderlo, pues sus necesidades no suelen ser tan apremiantes. Los hombres son estimulados visualmente de modo primario. Sea la desnudez femenina u ojeada a la semidesnudez.


CONCLUSIÓN

Cuando se habla de la intimidad, tanto el hombre y la mujer se necesitan mutuamente para llenar el vacío del afecto constante y el acto sexual. Y ya que los problemas sexuales son una causa principal de la infidelidad y el divorcio entre parejas, entonces ignorar la intimidad no tiene un pronóstico prometedor.

El apóstol Pablo resumió la necesidad de ambos cuando escribió: “Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido” (Efesios 5:33, énfasis añadido). La esposa no tendrá problemas en satisfacer y llegar a la satisfacción sexual con su esposo si ella es el objeto del afecto constante, profundo y tierno de él. El esposo no tendrá problemas en expresar su afecto constante, profundo y tierno hacía su esposa si él es el objeto del respeto, admiración y sumisión de ella.

En un matrimonio ideal, esta es la necesidad y obligación constante de ambos cónyuges, y la dedicación y comprensión mutua hace que toda relación sea una fuente de satisfacción total. Pero no siempre todas las condiciones son favorables, así que la pareja cristiana debe entender que, en la intimidad sexual, esto también se trata del sacrificio y la excelencia personal. Esta no es una relación en la que cada cónyuge da el 50% de sí, sino una relación en la que cada cónyuge está dispuesto a dar al 100% de sí.

Como en cualquier otro aspecto del cristianismo, la intimidad sexual no se trata del poder, sino del servicio,  no se trata de lo que se recibe, sino de lo que se da, no se trata de mí, sino de ti, no se trata de esperar que el cónyuge cambie, sino de cambiar para influenciar al cónyuge y no se trata de mi derecho, sino de mi deber

Esposos y Esposas son responsables ante Dios para servir el uno al otro satisfaciéndose sexualmente de una manera sana. En este sentido, sexo es una reunión compleja a nivel personal y santo, donde se intercambian sentimientos, pensamientos y sensaciones.

“En cuanto a las cosas de que me escribisteis, bueno le sería al hombre no tocar mujer; pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido. El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido. La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.” (1 Corintios 7:1-5).